sábado, 23 de enero de 2016

Muerte en la tarde/Angel González

De los cientos de muertes que me habitan
esta de hoy es la que menos sangra
Es la muerte que viene con las tardes
cuando las sombras pálidas se alargan
y los contornos se derrumban
y se perfilan las montañas.

Entonces alguien pasa pregonando
su mercancía bajo la ventana
a la que yo me asomo para ver
las últimas farolas apagadas.

Por la ceniza de las calles cruzan
sombras sin dejar huellas, hombres que pasan
que no vienen a mí ni en mí se quedan,
a cuestas con su alma solitaria.

La luz del día huye hacia el oeste.
El aire de la noche se adelanta,
y nos llega un temor agrío y confuso,
casi dolor, apenas esperanzas.

Todo lo que me unía con la vida
deja de ser unión, se hace distancia
se aleja más, al fin desaparece
y muerto soy…

                …y nadie me levanta.

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