miércoles, 2 de septiembre de 2020

Una llovizna


Llueve

Tal vez llueve la lluvia remanente

de hace muchos años

de cuando empezó la tierra a mojarse entre montañas

esa primera llovizna milagrosa que apagó el fuego

 

Llueve

Apenas unas gotas mojan los ventanales

Suena la lámina del techo de la casa

Golpean las gotas el cántaro desfondado en el patio

Salpican las gotas en el charco donde el gato miraba su silueta

Y asustado corre a esconderse de la lluvia

Llueve y el tiempo transcurre desde esa primera noche

Desde aquel primer día en que se fundaron las lluvias y los truenos

Llueve en ese acto extraordinario de la fundación de la tierra

Todo transcurre en un tiempo sin pausa

Y nosotros apenas somos los intersticios

entre el tiempo pasado y el presente.

 

No alcanza la conciencia

De estos días monótonos de las tibias existencias

Para entender la precisión de cada gota al caer

Sorprenden a las hormigas y a los pájaros cansados

Sorprende a la noche que se anuncia en el horizonte

Sorprende al tiempo en el desconcierto

Llenan las aguas los manantiales y los mares

Y el campo más estéril es la memoria

de  hombres y mujeres que habitan esta tierra.