domingo, 30 de septiembre de 2018

Ven


Ven otra vez
Vuelve cada vez
Cuantas veces
Abre la puerta del paraíso
Cierra la puerta del mundo
Afuera la nada

Con tu ausencia me condenas
a este silencio
a este castramiento voluntario
con tu ausencia me dejas
en la orfandad absoluta
vagando por la nada
sin rumbo
extraviada hasta de mí
perdonando imperdonables cosas
las faltas de ortografía
tolerando lo intolerable
las cotidianas existencias
perdiendo el sentido
y la escritura.
El poema...https://conlaa.com/argentina-casanova/


La escritura...

lunes, 9 de julio de 2018

Pitahaya

La memoria nos juega malas pasadas 
que tienen que ver con nuestras realidades
con esa inmediatez existencial... 
He visto la fotografía de una hermosa pitahaya 
y no hallaba el signo lingüístico que la designe arbitraria
Evoqué el mar, el trópico y el verdor de la selva
las cactáceas enredaderas donde crece
Me recordó a mí misma
voluptuosidad del trópico en mis venas
Saboree su agridulce textura en la memoria
 Recordé que hace un año no pronunciaba la palabra
Bajtín tenía razón...
Las palabras tienen el rumor 
de quienes las nombran y de sus geografías
como también decía Jackobson
La pitahaya con su trópico incendiando la pupila
acento de un día ardiente
donde el horizonte hierve y se diluye
Mi casa es el sur
pero mi corazón es del norte
al sur donde ya nada existe la pitahaya convoca
que no es la misma que la del desierto
esa que abunda en el norte horizonte
de corazón rojo
el mío es pálido como la pitahaya del sur

Otros son los versos de la selva
otros son los poemas del mar
Aquí aquí solo me queda acariciar la espalda de la noche
abrazar mi frágil existencia
en un nombre que se borra en la memoria
en todos los nombres de quienes se fueron
con quienes aprendí a soltarlo todo
hasta la voz para nombrar ese hermosa pitahaya.

jueves, 24 de mayo de 2018

En la noche...

En la noche, cuando la ciudad se hace más oscura, cuando más gente devora, cuando más silenciosa acalla todas las voces, yo me refugio en la sonrisa a la que escapo de la ciudad; urbe que carcome los huesos hasta el nervio, metrópoli de paredes cobardes e inhumanas, de silencio que asfixia como nudo en la garganta. 
Ahí en el brillo de sus ojos se dibuja el jardín secreto donde florecen jazmines y la llovizna se acompaña de un breve relámpago, escondite para mis noches insomnes. Ahí levantamos un muro que nos separa de la oscura existencia, donde nuestras manos hablan un idioma inventado hace mil años, en la quietud del murmullo de canto de pájaros que graznan en silencio, acostumbrados a callar en la ciudad que transforma todo, escapo a la ciudad y a la gente temerosa, huyo de su miedo infrahumano al contacto y la palabra. Encuentro en la sonrisa, el pozo que alimenta el cauce de un río de aguas cristalinas, río transparente de cauce llano, y ya no importa el silencio hipócrita de la ciudad, ya no atemoriza la oscuridad que devora. 

martes, 1 de mayo de 2018

Nuestros cuerpos/Denise Levertov

Nuestros cuerpos, todavía jóvenes 
bajo la grabada ansiedad de nuestros
rostros, e inocentemente

más expresivos que rostros:
pezones, ombligo y vello púbico
hacen de todos modos una

especie de rostro: o considerando
las sombras redondeadas
en pecho, nalga, cojones

lo regordete de mi vientre, el
hueco de tu
ingle, como una constelación,

cómo se inclina desde la tierra
hasta el amanecer en un gesto de
juego y

sabia compasión
nada como esto
viene a darse

en ojos o pensativas
bocas.
           Amo

la línea o surco
que desciende
por mi cuerpo del esternón
a la cintura. Habla de
anhelo, de
distancia.

               Tu larga espalda,
color de arena y
configuración de huesos,
dice
lo que a la puesta del sol dice el cielo
casi blanco
sobre un profundo bosque al
que vuelve una manada de cornejas.

jueves, 5 de abril de 2018

Madrugada/Eduardo Carranza


Me despierto de súbito.
Mi sangre se despierta
y pregunta por ti, 
por la fiebre que ondula
en tus cabellos ebrios, en tu piel.
Se desborda el espejo
y hecho río
corre a buscar tu imagen
A esta hora tus brazos
serán dos ramas de amoroso sueño
de donde brotan flores
y hojas dormitan.
En el tejado arrullan las palomas.
Te persiguen mis cinco lebreles corporales.

viernes, 16 de marzo de 2018

Somos...

Abandonar la isla inexistente

A veces tardamos tiempo, mucho tiempo en entender lo mal que estamos.
Nos aferramos a los sueños o a una posibilidad que solo existe en nuestro deseo, en nuestro sueño... y eso no te hace peor persona, ni mejor. Pero tampoco te hace una persona libre para vivir.
Eliges quedarte encerrada en un edificio que has construido para ti misma, para huir, para escapar de la vida... te aferras simplemente a lo inexistente por miedo a vivir.
¿Qué haces cuando decides abrir la puerta y asomarte?
Recuerdo a Shelter, sí el que se esconde esperando a la catástrofe en su bunker... así yo he evitado la vida estos últimos, casi cinco años.
Y hoy que tengo que salir y caminar, estoy tropezando, viendo un sol que me deslumbra, temerosa, y quizá me caiga una y otra vez. Ya antes lo intenté pero volví a encerrarme entre estas cuatro paredes.
Hoy abandoné esa fortaleza, lo hice a "tontas y a ciegas" pero no tenía otro remedio o iba a morir ahí encerrada.
Qué importa cuántas veces nos hayamos equivocado, qué importa cuánta tinta derramada inútilmente, qué importa tanto amor a la nada y a la pared que no escucha ni ve ni siente, qué importa que no sirva de nada, que se haya ido todo como dice la canción "se va la vida, se va como la mugre en el lavadero", yo lo elegí o no supe vivir de otra forma y hoy estoy tropezando.
Hoy llegué al límite de mis fuerzas y mis posibilidades, de mis propios juicios y mis propios miedos, decidí romperlo todo y quedarme sin nada, completamente sin nada.
DA miedo, da horror no tener nada, ni siquiera la esperanza de volver atrás a ese refugio. He querido romper el puente pero el puente nunca existió.
Nunca hubo un refugio sino un escondite para evitar vivir... tampoco es que nos quede mucho camino por delante o mucho camino que quiera recorrer, es simplemente que quiero vivir, salir y perder el miedo.
He llorado y me he doblado, me he sabido rota y he aprendido a vivir sintiéndome así, hasta querer mis roturas... me ha costado tanto aprender a saber que no estoy mal, o quizá sí, sí soy yo, estoy "fallada", defectuosa. Que es cierto, no soy lo guapa o lo linda que esperaría, ni lo que él esperaba, pero no tengo que ser lo que nadie espera, ni nadie tiene que ser lo que yo espero y solo tengo que aprender a vivir.
Pero estoy aprendiendo a soltar hasta ese miedo de no ser lo que alguien más espera, tuve tanto miedo, perdí tanta confianza, me doblé tanto que casi me borro, hoy estoy volviendo a recuperar mis trazos y verme a mí misma, encontrarme de nuevo, ver mis propios pies, mis manos, saberme viva a pesar de tanto que ha muerto en torno mío.
Hoy me estoy escuchando a mí misma, hoy empecé a reorganizar ese rompecabezas fragmetado que se empieza a mirar de nuevo a sí, con el valor de dejar la fortaleza que me permitía huir de la vida, aunque esté en el riesgo de estar viva y sentir de nuevo.
Hoy me sentí bien escuchándome hablar de lo maravilloso que ha sido creer todo este tiempo que alguien estaba aquí encerrado conmigo en este laberinto lejos de la vida y no me odio por eso, no me considero torpe por este tiempo de evitar la vida, lo asumo como el tiempo necesario para recuperar un poco de la confianza que se me quebró totalmente, es lo que me ha llevado volver a ser humana, volver a ser yo.

jueves, 15 de marzo de 2018

The Tower

W. B. Yeats, 1865 - 1939
                                 I
What shall I do with this absurdity—
O heart, O troubled heart—this caricature,
Decrepit age that has been tied to me
As to a dog’s tail?
                      Never had I more
Excited, passionate, fantastical
Imagination, nor an ear and eye
That more expected the impossible—
No, not in boyhood when with rod and fly,
Or the humbler worm, I climbed Ben Bulben’s back
And had the livelong summer day to spend.
It seems that I must bid the Muse go pack,
Choose Plato and Plotinus for a friend
Until imagination, ear and eye,
Can be content with argument and deal
In abstract things; or be derided by
A sort of battered kettle at the heel.

martes, 13 de marzo de 2018

el egoísmo nuestro de cada día




todos creemos merecer las lágrimas
todos nos arrogamos el derecho a llorar nuestras penas
nuestra pena y nuestro dolor como el único
el más grande
quizá el menos vergonzoso

Y yo siento vergüenza
rabia también
pero vergüenza
frente a la mujer que seca sus ojos
cuando le preguntan por el esposo desaparecido
cuando lo nombra
cuando lo abraza hablando de él en presente

Yo   pienso en la tristeza que me carcome día a día
en mis muertas
en mis miedos
en mis fragilidades
Este frío es más frío
me humillo
siento que mi tristeza es
definitivamente la más estúpida de todas
porque sé dónde descansan mis muertas
porque tuve un adiós  aunque no esperado

Siento vergüenza de mí misma
de contar y nombrar los ausentes del pasado
de tejer la mantilla del ahora
en un hoy que se borda de millares de fotografías
y nombres de desaparecidos

Siento vergüenza de mi tristeza
de mi infame inútil y egoísta tristeza
porque a quienes no tenemos desaparecidos
nos queda el pudor de sabernos privilegiados
de andar por la vida con una tristeza insólita
en tierra de masacres y desapariciones

como quien construye su idea de felicidad o tristeza
sobre cimientos de piedras de otros edificios
sobre las fosas de miles de muertos
sobre los que inventamos esta felicidad a medias
hipócrita y egoísta.