viernes, 24 de enero de 2020

Vivir...

Ya no tengo edad para la esperanza. Ni para el miedo... lo mío es la edad de recibir noticias de que algún conocido murió, que algún familiar mayor está enfermo... que los amigos se han enfermado y quizá mueran pronto. Es este mundo, es la juventud que se extingue, es... las pocas ganas que nos quedan de vivir en estas épocas sin esperanza, pero la resignación entera de que vivir es el último recurso de resistencia.