domingo, 4 de septiembre de 2016

La razón del amor

No, no es para ti para quien escribo.
En realidad es para mí. Me hablo y me escucho en esta practica que nos ha sido negada a las mujeres para saber que existimos.
Desmontar la que fue hecha por el entorno, por la familia, por los amigos, por este mundo que me ha dicho que era mujer, por los amores ausentes, los que se han ido y los que eternamente he seguido amando en la que fui en ese momento, y otra, otra es la que ama simultáneamente al ausente y al siempre presente.
¿Qué sentido tiene hacer objetivo y concreto el amor?
¿Qué tan inexplicable nos puede resultar la vida que intentamos explicárnoslo y entenderlo todo o que tenga sentido?
Sentido el amor, sentido la vida, sentido el luto, la ausencia y los abandonos, darnos una explicación a todo porque no podemos comprender que a veces no la hay.
Escribir sin destinario es uno de esos goces que nos podemos dar cuando nos reinventamos a nosotras mismas. Amar al que nos ama, amar al que no corresponde, amar al que arrojó el corazón y todo a la alcantarilla... amar ha de ser solo si es correspondido, eso nos dijeron. Amar solo a quien está presente, amar a quien le da sentido a amar... porque así es lo que nos da asideros para sobrellevar que nada tiene en realidad sentido.
Por eso vuelvo a esta playa, mi playa en la que sola hablo como lanzando un mensaje en una botella, al mar que es desierto. Al mar que escucha y lleva el mensaje a todas partes y a ninguna. Al mar que escucha y que no dice nada y solo me observa, me escucha escucharme y hablarme a mí misma para empezar a sacar a la de adentro.
Menos que a nosotras se nos ha permitido escucharnos, amar sin sentido -hasta eso nos fue negado- tenía que tener una razón el amor y el amor se convertía en vergüenza si no era correspondido... nos robaron el derecho al absurdo.
Amar a quien inventamos porque la persona, la real no existe ni existió nunca, nadie nunca de quien ha sido amado sino como proyección solo de quien le amo.
Ni yo soy la que otros amaron, sino esa "amada" existe solo para ellos y el tiempo no cambió, siguen caminando juntos o despertando para mirarse con esos ojos de amor que lo dicen todo... amantes que perduran por siempre existiendo en un mundo paralelo a este, al que tal vez llegan estos mensajes de amor y las canciones. Y ese, como otros amores, es el amor que sostiene al mundo...



Para quienes se van sin despedir...



Todavía pienso... que no hay nadie como tú... y recuerdo la noche que nos fuimos a conocernos por ahí... cualquier canción sonaba...