martes, 22 de noviembre de 2016

Contar el río

Anoche la extrañé, pensé en sus ojos llenos de vida, en su sonrisa pícara y en su gesto alegre al mirar a sus nietos, era dura y me enseñó a ser fuerte. Recordé sus manos de dedos gruesos, de uñas gruesas y resistentes. No como las mías que son frágiles y quebradizas. Pensé en el río que ella siempre contaba para mí, un río de historias, de recuerdos, de paisajes que conocí hasta ser adulta y al verlos supe que eran de los que ella hablaba, la tierra y el agua, sembrar, tirar semillas y que todo le creciera. 
Ella me enseñó a sembrar flores y a disfrutarlas, me enseñó a cultivar el chile, el maíz y a criar las aves de corral, aprendí cómo se enciende el fuego y también cómo se apaga. 
Mi Ofe, está siempre conmigo, y pienso en Gaby con infinita ternura, siempre la sentí como a una hermana mayor y la extraño y pienso que se fueron juntas, como para juntas enseñarme la última lección a ser más fuerte y entender lo que realmente importa. 

martes, 8 de noviembre de 2016