martes, 25 de octubre de 2016

Los adioses de estos días.

Hoy pensaba en todas las lágrimas que lloré cuando era más joven, en todas las veces que lloré pensando que era el mayor sufrimiento de mi vida, y luego me di cuenta de que nada de eso era importante. Pensé en todas las veces que viví desilusiones, que mi corazón ingenuo sufrió una y otra vez hasta sentir que no me podía poner en pie del dolor que sentía por el abandono de personas, por mentiras que dolían, por actos y porque a quien amaba no podía estar junto a mí o no aceptaba que teníamos que continuar viviendo pero cada quien en su propia vida. Pensé en algunos de esos hombres con amor, pensé en ellos con melancolía, pensé en que a pesar del tiempo y la distancia, solo a uno de ellos no quiero recordar, pero a los demás que amé y me regalaron sus sonrisas les deseo "amor y luz" en sus vidas, especialmente a quien más efímero e intenso amor viví en su compañía.
Pensé en que solo espero luz y amor para todas las personas, solo quiero luz y amor para que abracen y besen a quienes aman, que se ocupen de sonreír y abrazar a quienes les aman, que la vida se va y que lo más difícil es pensar en que no volverás a ver a esa persona.
Pensé en el aroma de la bata de mi abuelita, ese olor a su cuerpecito que abracé para despedirme. Pienso en cuántas personas, sus sonrisas, sus enormes, gigantes y hermosas sonrisas. Pensé en que la vida, la de todas las personas es un regalo maravilloso, que no hay nada como recordar esas sonrisas que nos dejan. Pensé en todo el amor de quien me acompañó en mi infancia, en mi abuela, mi madre, pensé en mi vida y en el nuevo significado que tiene y que solo pienso en que el amor es saber al otro ser ahí viviendo y que el amor por quienes se han ido no se acaba, sigue vivo en quienes les amamos. Pienso que no hay nada importante por lo cual angustiarse, que solo estamos para ver, dar y recordar esas enormes sonrisas que nos acompañan cada día.
Pienso que el amor nunca volverá a ser lo que fue para mí, y que solo puedo pedir luz y amor en la vida de las personas a las que amo, y que todos encontremos esa luz y ese amor. La vida es lo que podamos dar, y las sonrisas recibidas que recordamos a lo largo de nuestras vidas.